☕️ CoffeeLetter | ¡NO tienes que renunciar a nada para emprender con éxito!
Y no para todas, "emprender con éxito" o tener un negocio exitoso, es lo mismo.
Estaba en mi momento “leer en substack” cuando me topé con un escrito de “Nos han hecho creer que tenemos que elegir…” (te lo dejo abajo del todo) y no puedo estar más de acuerdo con todo lo que comparte.
Hay mucho que decir al respecto…
Como mujeres que deseamos liderar nuestras carreras profesionales y crear negocio, nos hemos topado con un montón de “patrones y estereotipos” que han hecho que creamos que solo hay una forma de hacer las cosas.
Para empezar, lo conocido y que predomina (aunque cada vez va quedando en pasado) era una idea de “Jefe que se desvive por el trabajo y consigue el éxito profesional a costa de convertirse en un padre y pareja ausente” ¿Cuántas veces este personaje ha sido ilustrado en una película o lo hemos visto en la vida real? El típico hombre de traje y corbata que triunfa en sus empresas, sus negocios, pero que en el camino termina descuidando su vida, no solo familiar, sino incluso personal.
Si nos ponemos a analizar este panorama del que partimos, bien resumido por cierto, nos damos cuenta de varias cosas:
〰️ Por un lado, la mujer era la que tenia que ser mamá a tiempo completo, desvivirse por sus hijos, cuidar a su esposo (independientemente de todo) y sacrificar sus deseos profesionales e incluso personales, para cumplir su tarea. ¡Aquí hay un patrón! 🧐
〰️ Jefe = hombre con corbata, normalmente serio, desconectado de sus emociones y enfocado en sus objetivos de negocio, es decir, en lo profesional. Lo único que importa es el beneficio de la empresa, para tener éxito personal y así asegurar el bienestar familiar (como si la vida solo dependiera de ello 😳).
〰️ Exito = éxito profesional que lleva a tener una gran empresa. Mucho dinero. Reconocimiento y superioridad. Lujos vistosos. Pero poca presencia, emocionalidad y vínculos profundos.
Podrías pensar “bueno eso solo son cosas de películas” pero en el fondo sabes que no es así, son ideas que vienen de realidades, que nos quedan en la psique y que salen como patrones en nuestra vida.
De ahí, vienen ideas o creencias inconscientes como:
Ser madre = mujer que renuncia a sus deseos personales y profesionales, para dedicarse plenamente a los hijos y el hogar; como si solo hubiese una forma de maternar.
Ser jefe = seriedad, cuidar la imagen y la reputación, mostrar superioridad, foco en resultados beneficiosos, crecimiento del negocio, acción continuada, trabajo y más trabajo. Lo demás, es secundario.
Emocionalidad o maternar (energía femenina) = debilidad
Éxito = lograr “tenerlo todo”, material y reconocimiento, a través de sacrificio y como sea, con el fin de ganar estatus y “calidad de vida”.
¿Te suena alguna de estas creencias? ¿Ya sabes a que nos ha llevado todo esto, no?.
Para empezar nosotras nos creímos el cuento, nosotras y ellos también, porque esto no va de ellos y nosotras, sino de todos y los que ejercen el control. La manipulación y estas creencias adoptadas ¡Son colectivas! todos las heredamos.
Tanto lo creímos, que la tendencia de la mujer (hablo en términos generales, obvio) que sale a construir su negocio y desarrollarse profesionalmente como jefa, es:
Adoptar el estereotipo de “JEFE”, creyendo que por un lado, para triunfar tiene que posicionarse por encima, cuidar meticulosamente su imagen (hay un estilo “adecuado” para “verse profesional”), dejar las emociones a un lado, adoptar un modelo de negocio existente (por cierto, diseñado para hombres ya que eran los únicos que hacían negocios en antaño) y poner todo el foco en la acción, la estrategia y lo que sea necesario para triunfar y no quedarse atrás.
Por otro lado, creímos que la vida profesional exitosa no es compatible con una vida personal también exitosa o plena (recuerda que el jefe de éxito de arriba tenía familia porque contaba con la mujer sumisa, sino ni eso). Por ello, la creencia arraigada de que hay que elegir y renunciar a algo. No se puede tener todo. Y nos vemos en un camino lleno de carencias.
Además, es común creer que para tener “éxito” no te puedes distraer siendo madre, incluso teniendo pareja o saliendo a pasarlo bien. Por Dios, se demoniza hasta que te tomes un descanso en el sofá y decidas pasar unas horas viendo Netflix; porque claro, eso no es productivo 😳. Hay quienes ya no saben ni lo que es tener días libres o vacaciones sin ordenador, porque se ha vuelto adictivo (es lo que hoy llamamos workaholic, de lo que a veces se habla como si fuese una virtud).
Todo lo anterior, viene porque la mayoría compramos esa visión de ÉXITO en la que se alcanza el máximo desarrollo profesional, reconocimiento y cantidad de dinero, bienes, empresas, propiedades, etc. a base de sacrificios; cómo si solo esa visión de éxito fuese la correcta. Y allá que vamos a por el “imperio”, sin ni siquiera cuestionar, si es ese el éxito al que deseamos llegar.
Sin contar, que además tenemos una herida femenina que nos lleva a rechazar nuestra energía esencial (emocionalidad, intuición, gozo, descanso, nutrición…) por considerarla débil y poco acta para liderar un negocio.
¿Te identificas en alguno de estos puntos?
No sé si te das cuenta, pero todo esto nos está llevando a vivir un camino de angustia, constante ansiedad, estrés y dolor; ya que no está en nuestra naturaleza ni funcionar de esta forma, ni extrapolarnos completamente al lado de la energía masculina, ni nos representa esos estereotipos y muchas veces, ni siquiera deseamos esa visión de éxito; sino que más bien nos llena de MIEDO. Y no porque no nos veamos capaces de llegar a ella (ya hemos demostrado que sí) sino porque sabemos, en el fondo, que no deseamos dejar nada (de lo que se supone) en el camino. ¡Por eso la angustia y la falta de conexión y disfrute con lo que haces! Incluso, muchas veces, por eso es la falta de resultado y avance.
Y no, la realidad es que NO TIENES QUE ELEGIR, NI RENUNCIAR A NADA que deseas y que genuinamente te llena, para poder tener éxito VITAL.
No tienes que ser solo profesional y dejar de lado cosas que te importan como por ejemplo ser mamá, tener una relación bonita de pareja, viajar, o simplemente darte amor propio y descanso, para tener éxito.
Tampoco tienes porque ser mamá ausente al estar todo el día en el trabajo por creer que si no das más no vas a tener más o por querer estar en todo, pensando que así es que tendrás éxito o por cumplir expectativas externas sobre tu rol de “jefa”.
Es importante que entiendas que…
No existe una única forma de hacer las cosas.
No hay una única forma de alcanzar el éxito.
No hay una única forma de maternar.
Tampoco una única forma de llevar a cabo tu profesión o negocio.
No te hace menos profesional o exitosa dedicar menos tiempo, ir más despacio o dar importancia a otras áreas de tu vida en vez de enfocarte solo en la profesional y económica.
Y menos, el éxito se mide únicamente con lo profesional (esto es de prehistoria).
La única forma que existe y que es válida para cada una de nosotras; por individual, es la que nosotras mismas construimos en base, no a lo que indica la sociedad o lo que nos han hecho creer; sino a quien eres, cuales son tus principios, qué quieres alcanzar y cómo deseas vivirlo en el camino y en cada momento de tu vida.
Hazte un favor y sé tu misma quien decida y diseñe la vida que quiere vivir, el éxito que quiere alcanzar y el modelo de negocio que desea tener para lograrlo.
Si no lo haces, vendrá cualquiera que haya adoptado ese “estereotipo de ser superior que lo sabe todo” a decirte cómo lo tienes que hacer, qué tienes que sacrificar, a qué ritmo tienes que ir, que es y no es importante, qué debes creer, etc, etc, etc. y lo hará de forma que se quede en tu mente como una verdad inconsciente, que detectes cuando ya te veas en burnout o con altos picos de ansiedad o tristeza por estar viviendo una vida que no deseas y liderando un negocio que no te representa.
Así que…
Si estás iniciando en este camino de emprender y quieres construir negocio, bien porque tu trabajo actual no te llena, porque tienes una vocación o bien porque vas a ser mamá o lo deseas y quieres crear un negocio que te permita conciliar; (para ti no se trata solo de llenarte de dinero, sino crear un negocio que te permita vivir como quieres) antes de ponerte a pensar: qué vender, qué compartir, si hacerlo por una red social o por otra; date el más grande regalo y ten una conversación profunda contigo misma para dejar claro lo que es importante para ti en este momento de tu vida y lo que quieres construir...
Puede que sientas que tienes muchos condicionamientos y que has vivido haciendo lo que se te dice (sin querer incluso); si es así, es momento de que ¡Te liberes y vuelvas a ti! para asegurarte de tomar decisiones desde un lugar propio, con claridad de lo que realmente quieres vivir; solo así vas a construir un camino disfrutable para ti.
Si ya tienes negocio y te das cuenta que, a pesar de haber iniciado por un propósito o un deseo de mayor libertad de tiempo para disfrutar, te estás desconectando de lo que haces, vives en estrés, abrumación o angustia, sientes que no concilias (no solo para madres, sino también se trata de conciliar con tiempo de ocio, tiempo para ti, tiempo de descanso, de pareja, etc); probablemente has adoptado el viejo paradigma de negocio, en el que tu rol es ser “la jefa” que hace lo que sea para alcanzar éxito (externo) y en ese rol (anticuado) has suprimido parte de tu esencia, de tus reales deseos, has podido renunciar a algo o sientes culpa porque no le das a ese algo todo el tiempo o atención que realmente deseas y eso te puede estar consumiendo y apagando (por mucho que vaya bien tu negocio) o puede que incluso esté estancando el crecimiento (tu alma no quiere avanzar más y boicoteas).
¿En cual de las dos situaciones estás tú? ¡Para reflexionar! 😏
Sea como sea, el éxito real es cuando en tu vida tienes balance entre todas las áreas importantes para ti, balance entre vida personal y profesional; lo que te lleva a un día a día lleno de serenidad y paz con la vida que has construido y sigues construyendo.
Y como la vida ideal para ti no tiene porque ser la vida ideal para el resto del mundo, el modelo de negocio y estilo de trabajo para ti, que sostiene tu vida ideal, no tiene porque ser igual que el de los demás.
🧐 ¿Tu negocio realmente te permite tener el estilo de vida que quieres? Y ya no hablo de lo que puedes tener o no, si no de cómo deseas sentirte en tu día a día mientras vas expandiéndote.
Eso sin contar que como mujer eres cíclica, dinámica, continuamente cambiante y que como humana puedes pasar por diferentes etapas en las que se activan diferentes deseos y por ende, diferentes VERSIONES DEL ÉXITO alineadas a una visión de éxito vital única para ti.
Hoy el éxito para ti puede ser tranquilamente tener un emprendimiento que disfrutas, que te da ingresos suficientes para vivir tu maternidad en total presencia y tranquilidad, mientras cumples a la vez con un propósito… Mañana, bien podría ser un negocio que crece sin precedentes y te dispara como speaker por el mundo.
Y como mentora de mujeres, que desean una vida de disfrute y bienestar, con un negocio consciente que realmente apoye tu vida personal, mientras ayudas a otros; deseo ayudarte a encontrar ese balance y estaré aquí para lo que necesites, solo escríbeme y estaré encantada de orientarte sobre cómo podría ayudarte según tu caso.
También puedes tomar una sesión de orientación conmigo y resolver todas tus dudas en cuanto al negocio: como llegar a un mayor balance y bienestar, como crearlo (o reajustarlo) para una mayor alineación.
PD: Estoy deseando crear un curso que te ayude a tener un negocio que realmente apoye tu estilo de vida y que además, te permita disfrutarte el proceso…Si eso sería posible ¿Qué te gustaría que resolviera ese curso? ¿Qué preguntas se te ocurren? Déjamelas saber, será interesante conocer tus dudas al respecto.
Recuerda: No sacrifiques nada que no quieras sacrificar!
Aquí re dejo el post de Beatriz:
¿Aún no eres parte de la FEMCLUB? Te espero dentro!!!