#16. ¡No dudes de ti y de tu elección como mujer! | Bitácora
Aunque el mundo te haga pensar que estás equivocada o que así no llegarás a dónde quieres... ¡Sigue siempre tu propio camino de éxito! 😉
Bitácora emprendedora #16 - Hoy vengo con una historia personal, una que a día de hoy se ve reafirmada de alguna forma por reconocimientos externos que hasta el momento no habían llegado tan directamente, tampoco los esperaba en realidad, una que tras recorrer me hace ver que a pesar de las dudas en el camino, a pesar de pensar -por momentos- que estaba siendo “conformista” o a pesar de compararme y sentir que iba por detrás; hoy me abrazo y me alegro de haber elegido. Hoy veo que el camino no ha sido fácil pero SÍ, hay frutos hermosos detrás de esas elecciones tan poco aceptadas o valoradas por la sociedad actual.
Hace 13 años decidí por primera vez ser madre, en ese momento con 22 años lo desee enormemente; estaba casada y se iba a cumplir un sueño (sí, el más grande de mis sueños lo cumplí con 23 años y no tubo nada que ver con tener algo concreto, sino con ser madre, hacer hogar y familia).
Trabajé durante los 9 meses de embarazo, el único síntoma era la barrigota; además de la revolución hormonal. La verdad ¡Fue un embarazo estupendo!.
Después de 6 meses de vida de mi pequeño, volví al trabajo y por primera vez, supe que mi deseo era ser madre presente; quería vivir cada momento… Lo de ser emprendedora me vino antes cuando con 19 años abrimos un negocio familiar; pero esta vez no era tener un negocio por tener; sino crear un medio de vida que me diera mayor libertad para poder estar con mi hijo y eso me hacía descartar el crear un negocio convencional, así que empecé a prepararme para el mundo digital.
Los primeros años de mi niño fueron duros, me perdí de muchos momentos importantes (primera palabra, primeros pasos, muchas ocurrencias, las primeras frases)… Ya que trabajaba, estudiaba y también desde sus 2 años, dedicaba un par de horas al día para algunos trabajos en remoto, escribir en el blog que abrí para ese entonces y hacer algunos trabajos con Startups.
Me divorcié a sus 4 años, en ese momento solté todo, ya no quería más que pasar tiempo con mi hijo y así tuve un año “sabático” hermoso; dedicado a él y a mi.
En ese tiempo de duelo y de reconciliación conmigo, me cuestioné todos mis sueños y anhelos, me replantee nuestra vida y decidí volver a apostar por construir un negocio digital pero esta vez ¡NO IBA A SACRIFICAR MÁS DE NUESTRO TIEMPO JUNTOS PARA CREAR UN NEGOCIO EXITOSO, IBA A BUSCAR LA MANERA DE CONCILIAR!
Me gustaría decir que desde ese mismo momento pude soltar mi trabajo por cuenta ajena y vivir de mi negocio, con mayor tiempo para mi hijo ¡No fue del todo así!.
Volví al trabajo, estudié coaching y branding, me puse en manos de un mentor y empecé paso a paso -sin prisa pero sin pausa- a dar forma a lo que hoy es mi negocio.
Los primeros años seguí compaginando con trabajo por cuenta ajena, conocí a mi actual esposo y se despertó en mi el deseo nuevamente de ser mamá. En ese momento mi negocio ya facturaba, pero aún no me daba un sueldo completo y estable.
Siempre he creído que no hace falta esperar al momento perfecto para VIVIR y dar pasos importantes en esta vida, al fin y al cabo, nunca el momento es optimo, siempre va a faltar o sobrar algo. Así que llegó la gran decisión en mi camino.
¡NO ME PASARÍA LO MISMO QUE CON MI HIJO!, así que -con el apoyo de mi esposo- dejé el trabajo por cuenta ajena para centrarme en el negocio y en la conciliación.
Mi hija llegó en 2018 a revolucionarlo todo.
Lo primero que me enseñó es que tal y como estaba haciendo las cosas iba a terminar repitiéndose de nuevo lo mismo, estaría en casa, pero no estaría realmente presente en su crecimiento y el desarrollo de mi hijo.
Al principio se me complicó la dichosa conciliación, sobre todo por querer mantener planificaciones rígidas, estrategias lineales, modelo de negocio masculinizado, formas de trabajar inflexibles, que lo que me traían era un sentimiento de culpa constante.
Si seguía con ese modelo de negocio rígido, las estrategias complejas y alejadas de mi esencia; no iba a disfrutar de la nueva etapa de mi vida.
Así que decidí, en ese momento, varias cosas:
Mi prioridad es mi familia, yo, mis hijos, mi esposo y después el negocio.
Trabajaré media jornada y buscaré la eficiencia para no perderme nada en el crecimiento de mi hija y el desarrollo de mi hijo.
Haré los ajustes y alineaciones necesarias para que mi negocio se adapte a mi, en cada momento vital y no seré yo quien corra detrás de él.
El crecimiento del negocio será al ritmo y tiempo que tenga que ser. Lo importante es que apoyé todo el tiempo la calidad de vida que deseo tener mientras disfruto de cada momento.
Rediseñaré mi propia visión de éxito, como deseo transitar el camino y lo que es realmente importante y prioridad para mi, de forma constante y continua, para mantenerme siempre en alineación.
Estas decisiones marcaron el comienzo y el camino del cambio y la transformación que he vivido desde entonces.
Esta transformación me llevo a literalmente quitarme la piel que llevaba encima y liberarme del personaje que había construido hasta el momento; para pasar por diferentes crisis y resurgir como ave fénix en una versión más liviana, natural y alineada a quien soy de verdad, no lo que se espera de mi.
Me explico.
Cuando entras en el mundo de los negocios hay muchos estigmas, estereotipos, formulas y gente diciendo todo lo que “hay que hacer” sin nisiquiera invitarte a preguntar ¿Qué quieres tú? ¡Yo caí ahí y la verdad me perdí!
Así que en esta ocasión, han sido años de recordar quien soy, qué quiero realmente y desde ahí años de ajuste para rediseñar, reconstruir y alinear el negocio a cómo realmente deseo vivir.
Y lejos de lo que puedas creer, no empecé por el negocio, empecé por mi y por diseñar mi propio estilo de vida, día a día; con rutinas que incluyan espacios para mi, mis hijos, mi esposo y mi negocio (en ese orden). No esperé a que mi negocio funcionara para hacer eso, sino al revés, primero diseñé mis días soñados y desde ahí empecé a hacer ajustes de alineación del negocio a esa vida que elijo ahora.
Fue clave saber con claridad lo que es vital para mi y tenerlo en cuenta, para mantenerme en hacer los cambios pertinentes en el negocio, en un momento en el que ya generaba más que un sueldo, pero con un modelo que me estaba apagando por dentro.
Además, constantemente recibía mensajes como “estás loca, ahora que todo empieza a crecer” “Jamás te va a funcionar así, primero es el negocio” “sin sacrificios no conseguirás nada” “La conciliación real es una utopia, no existe” “te vas a quedar atrás, el mercado va muy rápido para ir tan lento” “si no sales, si no vas a eventos, si no haces más ruido… Jamás vas a ganar” etc.
Pero mi llamado a hacerlo diferente, más respetuoso y sostenible para vivir con mayor disfrute y además, llevar eso a mis clientas, era y es MUY FUERTE y…
Diseñé un modelo de negocio circular que se adapta a mi y cada etapa.
Diseñe una forma de dar servicios con flexibilidad que me permita ajustar siempre lo que sea necesario en función del momento y la circunstancia.
Solté las estrategias lineales y fórmulas rígidas de hacer negocio, vender o crecer; diseñando estrategias simples y alineadas.
Abracé fuertemente mi funcionamiento cíclico, la ciclícidad del propio negocio, de la vida y la esencia femenina que me lleva a accionar y tomar decisiones desde un espacio más intuitivo, amable y consciente.
He abrazado la flexibilidad, la improvisación (dentro de una planificación cíclica), así como el aceptar que de esta forma mi negocio avanza más despacio o al ritmo que realmente sostenga lo que vivo en cada momento.
Ya no compito, colaboro. Ya no busco crecimiento lineal, sino expansión en espiral. No salgo de mi zona de confort, la amplio…
No ha sido fácil.
Mi éxito no lo determina la cantidad de dinero que genero, sino la calidad de vida que tengo en estos momentos y el profundo agradecimiento que siento al estar viviendo este momento vital, mi maternidad, tal como deseo. ¡Sin renunciar a nada!
Te confieso que por momentos pienso: “¿Porqué no hago lo que sé que podría darme más visibilidad, más crecimiento”rápido”? ¿Me estaré quedando detrás? ¿Me estaré conformando? No estoy siendo lo que se espera de mi como mentora, bla bla bla”; esto me atormenta en algunos momentos (sobre todo si entro en modo comparación), pero enseguida miro a mi alrededor, observo lo que he construido a nivel hogar, familia, vínculos, vida tranquila con mucho tiempo de presencia y vuelvo a conectar con lo que me llena, me da alegría genuina y me siento profundamente exitosa y afortunada.
He conseguido tener este estilo de vida - que nada tiene que ver con algo lujoso o enfocado en que tú veas cuanto gano y cuanto lujo puedo darme; sino más bien en tener tiempo de calidad, vivir en mayor presencia, disfrutarme cada momento cotidiano e importante para mi- gracias a abrazar mi propia visión de éxito, mi ritmo propio y la fluidez de la vida.
Una vez me dijo una mentora “Roi podrías estar petándola, haciendo mucho ruido, subida en escenarios, llegando a más mujeres y más lugares; si apostases más por un marketing de lujo y movimiento rápido” y sí, se que sí, pero eso no es lo que quiero, al menos no en este momento; en el que elijo disfrutar de lo que he construido. Si hay un momento para que yo viva eso, llegará cuando de verdad sea para mi.
¡NO ES SACRIFICIO! Es elección.
Esta elección requiere ser consecuente.
La rueda es una y hay que dividirla en lo que es importante para ti hoy. Esa repartición no es compatible con asignar el 100% al negocio (ni siquiera un 90%, al menos que quieras estar en desequilibrio) y esa elección puede hacer que el crecimiento se sienta más lento; pero eso no es lo importante, lo que importa es ¿Cómo te sientes tú de llena? ¿Estas dedicando tu vida y tu momento actual a lo realmente importante para ti? ¿Estas evitando renunciar a algo que amas?
¡Tú ya sabes si estás o no donde quieres y dónde es para ti! También sabes, aunque te cueste, la decisión a tomar para vivir una vida más llena de VIDA y disfrute.
Sabes si estás en tu camino o si estás en el camino de otros.
Y cambiar eso a tu favor, conlleva una ELECCIÓN. ¡ELIGETE A TI!
Si estás en tu camino llegarán señales… En mi caso, justo esta semana he recibido halagos como:
Es increíble que puedas vivir de lo que te gusta y tener tiempo para ti, para tu esposo y tus hijos.
Tienes unos hijos maravillosos, se nota mucho tu presencia en casa.
La educación de tus hijos es admirable, son niños muy humanos.
y Ayer me dijo la profe de mi hijo “Llegó un niño nuevo de Francia y Robert tubo el bonito gesto de acercarse, presentarse hablarle y pasar la mañana con él, mientras otros solo lo miraban con recelo; estás haciendo un gran trabajo”.
Poder cumplir con mi misión no solo con mi trabajo, sino también con mi labor como madre es un orgullo y reafirma que estoy en el camino correcto para mi, aún cuando otros a veces no lo entiendan porque piensan que podría estar ganando más, generando más, alcanzando más gente… Para mi lo verdaderamente importante es esto y eso es lo que vale.
Estas señales arrasan con las dudas que en momentos se plantan frente a mi, el ego quiere que tome el camino que más socialmente parece estar asignado a una “mujer de negocios”.
Te lo comparto, no para que compares tu vida con la mía, sino para que entiendas que hay muchas formas de vivir y muchas versiones de éxito en la vida. Y única misión no es copiar la de otros, seguir el camino de tus referentes o cumplir expectativas externas…
TU MISIÓN ES CONSEGUIR TU CAMINO, LO QUE TE LLENA Y EMPEZAR A CAMINARLO A TU MANERA ¡VERÁS COMO LA VIDA SE SIENTE MÁS FLUIDA Y TU NEGOCIO SE SIENTE MÁS LIVIANO Y CRECE, SE EXPANDE, TAL COMO NECESITAS EN CADA MOMENTO!
Y lo pongo en mayúsculas porque me encantaría gritarlo, no para imponerlo, sino para que te des cuenta que en ti, en tu corazón, en tu ser está el mejor camino que puedes seguir.
Te abrazo,
Roi.
PD: si quieres hacer cambios, cuéntame y me encantará orientarte o apoyarte.
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Hermosa historia, hermosa transformación… te leí y deje de sentirme sola en decisiones que se juzgan por que no vienen del Hacer, sino del Ser… Ser madre es el propósito que rige la
Vida cuando llega e integrarlo (aunque mucha veces cuesta) organiza todo lo demás ♥️
Hermosa historia, hermosa transformación… te leí y deje de sentirme sola en decisiones que se juzgan por que no vienen del Hacer, sino del Ser… Ser madre es el propósito que rige la
Vida cuando llega e integrarlo (aunque mucha veces cuesta) organiza todo lo demás ♥️