Día 2. Entender la importancia y la herramienta de reconocerte cíclica
La cíclicidad no es algo que se aprende, es algo que YA ERES y has de reconocer-te en ella.
Hay 3 fases en el proceso de hacer de la cíclicidad tu estilo de vida.
Cómo decía en la clase anterior, yo no estoy aquí para enseñarte sobre cíclicidad porque eso es algo que tú YA ERES. Solo vengo a abrirte el camino para que hagas de tu esencia natural, parte de cómo lideras tu vida y negocio.
Hasta el momento no lo has hecho porque has vivido la mayor parte de tu vida -yo y todas- renegando de nuestra naturaleza.
Dentro de un mundo masculinizado, dónde lo que más importa es el hacer y tener; nos hemos desconectado del SER.
Y cuando has querido conectar con ello, lo has hecho desde un enfoque lineal, olvidándote de que -por mucho que luches por una igualdad- no eres igual que tus compañeros hombres, eres cíclica y has sido otorgada con un regalo ¡El útero y el funcionamiento cíclico, que te dan el don de crear vida!
De esto hablamos en esta clase.
De la importancia de reconocerte un ser naturalmente cíclico, de reconocer tu centro de poder femenino, de la diferencia que es que lideres desde la linealidad vs la cíclicidad y las herramientas que te pueden ayudar en el proceso.
En esta ocasión dividiremos este contenido en 3 apartados:
Parte 1. Clase sobre la importancia de reconocerte y reconocer las herramientas que te ayudan a avanzar conforme a tu naturaleza cíclica.
Parte 2. Visualización para conectar con tu centro de poder.
Parte 3. Ejercicios prácticos y recomendación de herramientas que yo misma uso.
¡Vamos a ello!
🌹PARTE 1. CLASE
Si quieres ver más sobre los beneficios ¡Te invito a ver un Live que hice sobre los 7 beneficios que yo misma he experimentado desde que me planifico y habito desde la cíclicidad!
🌹PARTE 2. VISUALIZACIÓN PARA RECONOCER TU CENTRO DE PODER
Para hacer esta meditación te recomiendo encontrar un lugar tranquilo dónde puedas relajarte, sentarte o tumbarte y dejarte guiar. Disponte a conectar con tu cuerpo y las sensaciones que él te deje. Ah y ten el cuaderno, elegido para estos días, a mano.